sábado, 4 de marzo de 2017

Embarazo y Homeopatia I










Desde el momento en el que sabes que estas embarazada, ya es momento de ir preparando no solamente la canastilla , La habitacion del bebe, etc..No obstante si vamos preparando tambien un botiquin homeopatico  para la ocasion nos vendra muy bien ,  durante el embarazo pueden surgir  situaciones de stress fisico o mental. Y es bueno saber que contamos con la homeopatia para solucionar estas situaciones.
La homeopatia actua  regulando de forma natural  sin dañar la salud de la mama y del bebe, siempre bajo la supervision de su Homeopata y / o ginecologo/a.

Para situaciones de STRESS:

  • Opium 9CH....Paralizacion por el miedo , tras un susto recibido y vivido con terror, compensandolo despues con un sueño profundo, extrema somnolencia diurna , y estado comatoso.
  •  Ignatia Amara 9 CH...Dará confianza y alegría cuando la pena se instaura y la ansiedad se expresa con sensación de bola en la garganta por no llorar o reprimir un estado paradójico y contradictorio que ni ella misma entiende.
  • Platina 9CH... Cuando la tristeza y la angustia se alterna con calambres, espasmos y neuralgias, si bien se pueden manifestar en cualquier parte, éstos serán constrictivos y desaparecerán gradualmente reflejados más si cabe en sus órganos genitales, haciendo difícil la exploración del ginecólogo para examinarla, manifestando extrema sensibilidad y dolor. Llama la atención la alternancia de sus molestias físicas, éstas empeoran cuando mentalmente se encuentra bien y mejoran cuando mentalmente está mal.
  • Moschus 9CH... La ansiedad se manifiesta con desmayos frecuentes, palpitaciones y sofocaciones de origen nervioso. Estados de ánimo que se alterna la risa intensa al llanto. Extremo nerviosismo pudiendo montar en cólera por una nimiedad y tener al mismo tiempo mucho miedo.
  • Aconitum 30CH ...La agitación  y la ansiedad extrema es causada por una situación vivida a modo de terror complementada con una sensación inminente de muerte. Se expresa físicamente en taquicardias o en una posible crisis de angina de pecho.
  • Coffea cruda 30CH ...El insomnio se instaura por la sobre actividad mental del trabajo durante el día. Al llegar la noche mentalmente no descansa continuando elaborando proyectos, ideas.

viernes, 3 de marzo de 2017

AJO ( Allium Sativum)


planta herbácea perenne, vivaz, bulbosa, de hasta 50 cm. Las raíces alcanzan fácilmente profundidades de 50 cm o más. Crece a partir de un bulbo del que parten tanto las hojas fotosintéticas como la inflorescencia. La llamada “cabeza de ajos” es un bulbo compuesto, subglobulares de 3-5 cm de anchura, formado por un conjunto de bulbos más sencillos: el tallo principal de la planta es muy corto y produce hojas fusionadas por sus márgenes formando túnicas (como en el bulbo de la cebolla). En el ajo, sin embargo, las hojas que salen del tallo principal no son carnosas, sino delgadas, y papiráceas una vez secas. En la axila de estas túnicas se forman una serie de yemas (1-5 en cada axila: yemas colaterales), cada una de las cuales se transforma en un pequeño bulbo (el “diente”). Los dientes son ovoides y con 3-4 caras de punta aguda y base truncada. Cada diente está formado por una hoja exterior, tunicada y delgada, una segunda hoja tunicada pero engrosada y carnosa, y la yemita que crecerá en la estación siguiente (la parte verde que vemos en el centro de cada diente).
Principios activos
- Aceite esencial (0,25-0,30 %). El ajo contiene una gran cantidad de compuestos azufrados; el más importante para el sabor es la allicina (óxido de disulfuro de alilo), la cual es producida enzimáticamente de la alliína (sulfóxido de S-alil- cisteína) si las células son dañadas; su función biológica es repeler a los animales herbívoros. La allicina es desactivada a disulfuro de alilo, es por esto que el ajo molido cambia su aroma si no es usado inmediatamente. En el aceite esencial extraído de la destilación por vapor, se encuentra disulfuro de alilo (60%) junto con trisulfuro de alilo (20%), sulfuro de alilo, garlicina, ajoene, tiosulfinatos, alil mercaptano y, en menores cantidades, otros compuestos di y poli-sulfuros. Además contiene ajoenos, oligosulfóxidos y vinil-ditiínos (productos de autocondensación).
- Glúcidos: hasta el 75 % de fructosanos (polisacáridos homogéneos).
- Vitaminas A, B1, B2, B6, C.
- Sales minerales (2%): hierro, sílice, azufre, calcio, potasio, fósforo, yodo, selenio y compuestos tiociánicos.
- Oligopéptidos, fracción proteica F-4.
- Fosfolípidos.
- Saponósidos triterpénicos: gitonina F, eurobósico B y escordina.
- Enzimas: aliinasa, peroxidasas, lisozima, desoxirribonucleasas y fosfomonoesterasas.
- Adenosina: 0,5%.
- Otros: ácidos fenólicos, mucílago, una amina del ácido nicotínico (quercitina), colina, hormonas, alicetoína I y II, ácido sulfociánico, yodo y trazas de uranio.
* Uso interno:
- Hipolipemiante (hipocolesterolemiante e hipotrigliceridemiante) y antiateromatoso. Aunque hay muchos resultados contradictorios, parece ser que el ajo presenta un efecto positivo sobre la hipercolesterolemia, disminuyendo los niveles de colesterol total y colesterol LDL; sin embargo no afecta a los niveles séricos de triglicéridos ni de colesterol HDL.
El extracto acuoso de ajo disminuye la biosíntesis hepática de colesterol entre un 20-25% y su excrección entre un 30-35%. Esta acción se ejerce a nivel de la hidroximetil-glutaril-CoA y de la lanosterol-14--demetilasa.
Hay estudios que han demostrado que el ajo es capaz de disminuir los niveles de colesterol sanguíneo total en sangre, fundamentalmente el de las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Esta reducción puede ser explicada por la inhibición de la síntesis del colesterol en el hígado, al ser capaz de inhibir las enzimas claves de este proceso (b hidroxi-b metilglutaril CoA sintetasa y la b hidroxi-b metilglutaril CoA reductasa).
Por otra parte, se ha visto que dicha planta es capaz de inhibir la actividad de la acil-CoA-colesterol acil transferasa, que participa en la formación de los ésteres de colesterol, y de estimular la hidrolasa de los ésteres de colesterol, que degrada los mismos. Esta influencia sobre la actividad de ambas enzimas puede explicar la reducción de los ésteres de colesterol los cuales constituyen el principal componente en la acumulación excesiva de grasas por parte de las células. Esta inhibición, ocurre tanto en células ateroscleróticas como en células normales.
El ajo además produce una estimulación de la liberación de bilis de las vesículas biliares (la bilis contiene colesterol y compuestos relacionados), por lo que se favorece la eliminación del colesterol. En modelos animales de experimentación, se ha observado que el ajo previene la acumulación de lípidos en la aorta, a pesar de existir un alto nivel de colesterol, lo cual, según Orekhov, puede ser consecuencia de la inhibición que el ajo produce en las capacidades de las LDL, modificadas y en la degradación de los ésteres de colesterol unidos a las LDL, lo cual reduce de forma significativa acumulación intracelular de estos ésteres.
La utilización del ajo también conlleva a una reducción considerable en los niveles de triglicéridos, al producir una marcada inhibición en las principales enzimas de lipogénesis (acetil CoA carboxilasa y la ácido graso sintetasa.
Se ha comprobado en animales, que el aceite esencial de ajo, es más efectivo que el clofibrato en la disminución del colesterol total y en la prevención de la acumulación de lípidos en la aorta lo cual demuestra que su utilización como agente hipolipemiante, puede ser una alternativa terapéutica muy eficaz.
- Vasodilatador periférico. Este efecto se produce por una reducción de los niveles plasmáticos de agentes vasopresores, como prostaglandinas y angiotensina II, y por una activación de una óxido nítrico sintetasa calcio-dependiente, produciéndose óxido nítrico.
- Hipotensor suave debido al efecto vasodilatador periférico de arteriolas y capilares. Además, en cultivos de células endoteliales se ha comprobado que un extracto acuoso de ajo fresco inhibe de manera eficaz la actividad de la adenosina-desaminasa, contribuyendo de esta manera a la actividad antihipertensiva y vasoprotectora del ajo. Algunos autores atribuyen la acción bradicardizante e hipotensora a un bloqueo de los receptores -adrenérgicos.
Estudios recientes, muestran que el ajo es capaz de incrementar, in vivo, la actividad del óxido nítrico sintetasa, enzima responsable de la formación del óxido nítrico o factor relajante derivado del endotelio (EDRF), potente vasodilatador, cuya liberación basal y constante (de pequeñas cantidades), contribuye al mantenimiento de la presión sanguínea sistémica dentro de los valores normales. Esto fue justificado al demostrar que el ajo prevenía la hipertensión inducida por la inhibición de la síntesis del óxido nítrico. Este efecto hipotensor, lo potencia el hecho de que el ajo es capaz de inhibir la actividad de la enzima convertidora de Angiotensina I, la cual es la encargada de catalizar la conversión de la Angiotensina I en Angiotensina II, potente vasoconstrictor involucrado en el aumento de la presión arterial. Existen numerosas drogas antihipertensivas cuya acción se lleva por medio del mecanismo anterior, que en el caso del ajo, ocurre por la presencia de la g-glutamil cisteína, un inhibidor natural de la enzima convertidora de Angiotensina I.
También ha sido demostrado que extractos acuosos de ajo y componentes aislados del mismo (alicin y ajoene), abren canales de K+, causantes de una hiperpolarización de la membrana, lo que conlleva a una disminución de los niveles de calcio en las células musculares lisas; esto produce una vasodilatación como resultado del descenso intracelular del calcio.
Recientes estudios clínicos han mostrado un efecto hipotensor del ajo, en los valores de presión, tanto sistólica como diastólica pues sujetos tratados con el mismo sufrieron una merma del 5 al 10 %.
- Antiagregante plaqueterio. Esta acción, atribuída por algunos autores a los ajoenos, es debida a la inhibición de la síntesis de tromboxano y al efecto inhibidor sobre receptores plaquetarios de ADP, colágeno y fibrinógeno.
Numerosos estudios in vitro, han mostrado con claridad que el ajo posee una fuerte actividad antiplaquetaria; tal es el caso de la identificación que se ha logrado recientemente de potentes enzimas que inhiben la actividad de la adenosin deaminasa (degrada la adenosina, un agente antiplaquetario) y la fosfodiesterasa de AMPc (degrada el AMPc en AMP). Al producirse la inhibición de estas dos enzimas, los niveles de AMPc y de las Kinasas se incrementan, lo que provoca una disminución de los niveles de Ca2+ y de la hipofuncionalidad de las plaquetas, y por consecuente a la inhibición de la agregación plaquetaria.
Muchos de los compuestos sulfurados presentes en el ajo poseen propiedades de antiagregantes plaquetarios, así es con la allicin, la adenosina, el dialiltrisulfuro, allil 1,5-hexadieniltrisulfuro y otros, cuyas acciones in vitro han sido demostradas con amplitud.
En 1984 el profesor Erick Block descubrió un compuesto sulfurado, considerado el agente antiplaquetario más potente derivado del ajo, y lo nombró “ajone”. Este, obtenido a partir de la allicin, es capaz de inhibir de manera dosis-dependiente, la agregación plaquetaria inducida por todos los agonistas (ADP, epinefrina, colágeno, ácido araquidónico, PAF), a través de un mecanismo diferente al del resto de los inhibidores conocidos (aspirina, indometacina, dipiridamol, prostaciclina) y que potencia sinérgicamente la acción de los mismos.
Se ha demostrado gracias a modernas técnicas de espectroscopia, que el ajo es capaz de penetrar profundamente en la membrana plaquetaria, se aprecia una disminución de la viscosidad de la región más interna de la bicapa lipídica sin afectar las zonas hidrofílicas externas de la misma. Este aumento de fluidez y disminución de cohesión molecular, podría explicar la inhibición que este compuesto produce sobre dos eventos fundamentales de la agregación plaquetaria:
. Inhibición de la unión del fibrinógeno a su receptor, la integrina GPIib-IIIa (aIIb-b3) como consecuencia de la interferencia en la expresión del receptor, que conlleva a una reducción en la densidad de los receptores funcionales.
. Inhibición de la reacción de liberación plaquetaria, tanto de los gránulos densos como de los a1 por la interferencia en la fusión de los gránulos con la membrana plasmática (exocitosis), por tanto, en presencia de ajoene no existe segregación de componentes granulares como ADP o serotonina, que contribuyan a amplificar el fenómeno de agregación plaquetaria.
- Coagulación sanguínea. Al igual que la agregación plaquetaria, la coagulación sanguínea forma parte de la fisiopatología de la trombosis, que juega un papel central en la trombogénesis.
Tanto el mecanismo intrínseco como extrínseco, forman parte de las etapas sucesivas correspondientes a un mecanismo de la hemostasia normal, las cuales a su vez, también constituyen el inicio de la trombosis. Numerosas son las controversias que existen en torno a la acción que ejerce el ajo sobre el metabolismo del ácido araquidónico, aunque se ha visto que las concentraciones del tromboxano B2, (metabolito inestable, con un gran efecto agregante y vasoconstrictor) disminuye significativamente como resultado de la administración del ajo.
Ante una hiperlipemia inducida por un consumo abundante de grasas, en el organismo se produce un incremento de las concentraciones de fibrinógeno plasmático y una disminución de la actividad fibrinolítica y del tiempo de coagulación, efectos que pueden ser disminuidos de manera considerable por el ajo.
Como resultado del consumo de ajo, los valores plasmáticos de protrombina y de los factores VII; IX y X de la cascasa de coagulación disminuyen, lo cual, según evidencias acumuladas, se deba a una inhibición de su producción a nivel hepático.
- Diurético uricosúrico. Por acción de las fructosanos y el aceite esencial.
- Hipoglucemiante. Ell ajo contiene alicina que posee una actividad equiparable a la de la tolbutamida.
En el ajo se encuentra presente un compuesto denominado S-allilcisteína sulfóxido (SACS), cuyo efecto antidiabético ha sido demostrado pues posee la misma eficacia que la glibenclamida y la insulina en ratas con diabetes inducida por Alloxan. En el caso de las dos últimas drogas, la conversión de acetato lábil a colesterol en el hígado aumentó significativamente, lo cual no ocurrió en el tratamiento con el ajo, lo que evitó la aparición de otro factor de riesgo. Asimismo, SACS es capaz de ejercer un mejor control de la peroxidación lipídica que la glibenclamida y la insulina, además la secreción in vitro de insulina de las células b aisladas de ratas normales. Por todo lo expuesto en este trabajo se significa que la prevención y tratamiento de los eventos trombóticos es de suma importancia para el mejoramiento del nivel de vida de la población.
- Expectorante y fluidificante de las secreciones bronquiales. Acción debida al aceite esencial.
- Diaforético.
- Antioxidante, especialmente frente a radicales hidroxílicos y lipoperóxidos. Esta acción es debida a la aliína. El extracto envejecido de ajo y sus componentes han demostrado ser eficaces para captar radicales libres, inhibir la peroxidación lipídica y potenciar las defensas antioxidantes a través de un aumento de las concentraciones celulares de superóxido dismutasa (SOD), catalasa y glutation peroxidasa. Algunos autores han observado que la capacidad captadora de radicales libres está relacionada con el número de átomos de azufre que contengan los componentes e igualmente han observado que la inhibición de la producción de radicales libres es dosis y tiempo dependiente. De la investigación realizada se desprende que, aunque prácticamente todos los componentes del ajo poseen actividad antioxidante, el componente con mayor potencia podría ser S-alil-cisteína.
- Cardioprotector. El efecto cardioprotector del ajo puede ser consecuencia de ciertas actividades farmacológicas:
. Actividad hipocolesterolemiante.
. Actividad antioxidante que impide la oxidación de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y por ello la generación de aldehídos que reaccionen con ApoB y LDL provocando la formación de la placa aterosclerótica.
. Actividad potenciadora de enzimas (cNOS y eNOS) que favorecen la liberación a partir del endotelio vascular de óxido nítrico vasodilatador.
. Actividad antiagregante plaquetaria. Los ajoenos han demostrado inhibir la agregación plaquetaria inducida por ácido araquidónico, adrenalina, colágeno y ADP, sin embargo, algunos trabajos indican que la actividad antiagregante es mayor cuando el ajo es fresco.
- Antiinflamatorio. Diversos componentes del ajo actúan como moduladores del proceso inflamatorio al inhibir varios de los enzimas implicados (COX-2, iNOS, etc) y actuar sobre la proliferación, migración y liberación de citoquinas de linfocitos. Además y probablemente a través de su actividad antioxidante algunos componentes son capaces de inhibir la transcripción del factor NFKappaB, conocido iniciador del proceso inflamatorio. Asimismo, y de manera semejante a lo que ocurre con el cáncer, podría participar en la acción antiinflamatoria de los extractos de ajo y sus componentes, la inhibición de la HMG-CoA reductasa, pues se impediría el aporte de isoprenoides necesario para la activación de determinadas proteínas proinflamatorias.
- El ajo es comúnmente indicado para fortalecer el sistema inmunológico. Estimula el sistema inmune por medio de macrófagos y células esplénicas (fracción proteica F-4) y estabiliza los mastocitos (quercitina) por lo que el uso regular de extracto de ajo ejerce efectos beneficiosos en casos de asma, alergia y para prevenir los resfriados.
- Vermífugo, por acción del aceite esencial.
- Antiséptico, bacteriostático y bactericida (bacilos alfa y beta hemolíticos, brucella, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Mycobacterium, Proteus, Salmonella, Staphylococcus aureus y Vibrion entre otros), parasiticida activo frente a amebas, antihelmíntico (áscaris lumbricoides, tenias y otros vermis), antiviral y funguicida (Candida albicans, Epidermophyton flocosum, Microsporum, Trichophyton) (aceite esencial). Por su contenido en alicina, ajoenos y trisulfuro de dialilo.
Inhibe la replicación viral en un 30%, por lo que algunos autores estudian la posibilidad de utilizarlo en el tratamiento del SIDA y de sus complicaciones, especialmente la tuberculosis.
- Antitumoral. Se ha comprobado que el ajo previene el desarrollo del cáncer de estómago. Como consecuencia de su capacidad antioxidante, los componentes del ajo pueden prevenir daños originados en el ADN por los radicales libres y, por ello, algunos procesos de tumorogénesis tanto en su inicio como en su progresión. Por ejemplo, alixina previene el daño en el ADN inducido por aflatoxina mediante la inhibición de la actividad del citocromo P450 y S-acetil-cisteína inhibe la proliferación de líneas celulares de melanoma.
La inyección intratumoral de aceite esencial de ajo, induce la actuación antitumoral de los neutrófilos y macrófagos, observándose un aumento de linfocitos T periféricos. En modelos in vivo e in vitro, se comprobó que los extractos frescos de ajo así como algunos de sus componentes tienen acción preventiva o citotóxica frente al desarrollo de determinados cánceres: piel, mucosa oral, esófago, gástrico, intestino, mama, pulmón, hepatocelular, próstata, linfoma de Burkitt, etc. Lau, un investigador de la escuela de medicina de la Universidad de Loma Linda, ha identificado tres maneras por las cuales el ajo realiza su protección contra el cáncer: mediante la inhibición directa del metabolismo de las células tumorales, por la prevención de la iniciación y reproducción de las células tumorales y por la estimulación del sistema inmune para que sea más eficaz en su lucha contra el cáncer.
Por otro lado, numerosos investigadores plantean que el efecto quimioprotector del ajo, y uno de los mecanismos de la acción quimiopreventiva de los compuestos sulfurados del mismo, es la activación de los sistemas de detoxificación como el de glutatión-S-transferasa, cuya actividad en el hígado es incrementada de modo significativo. Varios de los compuestos sulfurados derivados del ajo poseen efectos sobre el desarrollo y crecimiento y las células cancerígenas, son en algunos casos tan efectivos como los quimiostáticos. Un ejemplo de lo anterior resulta en el Dialil Disulfuro Sulfóxido (DADS), el cual demostró ser tan efectivo como el 5-fluorouracilo, pero menos tóxico, ya que algunos de los efectos adversos de este último se vieron disminuidos ante la utilización del DADS.
Los efectos inhibidores de la tumorogénesis podrían estar potenciados por la presencia de selenio en el bulbo de ajo.
- Protector neurológico. En cuanto a su actividad protectora neuronal, los componentes del ajo, al inhibir la activación del factor de transcripción nuclear NFkappaB, por una parte, impiden la activación de citoquinas proinflamatorias (TNFalfa, IL-1beta, IFNgamma), enzimas (iNOS, COX-2) implicadas en el proceso de la inflamación y PGE 2 por lo que controlan el proceso inflamatorio impidiendo la generación de especies reactivas de oxígeno que puedan causar daño neuronal. Por otra parte, se impide la activación de ese mismo factor NFkB por los propios enzimas iNOS y COX-2 y, como consecuencia, la producción de proteína beta amiloide que interviene de forma decisiva en la patología del Alzheimer. Asimismo, se previenen los efectos negativos que ejercen esas moléculas sobre las neuronas y sus conexiones sinápticas que podrían manifestarse en forma de deficiencias cognitivas o, en un incremento de muerte neuronal por apoptosis (muerte celular programada). En este último caso se ha comprobado que el AGE inhibe la actividad de caspasa-3 de forma dosis dependiente.
De los componentes del extracto de ajo, el que parece ser mas eficaz es S-alil-cisteína por lo que se podría considerar como un agente neuroprotector en afecciones neurodegenerativas.
Según Chauhan (2005), la síntesis intracelular de colesterol parece intervenir en la amiloidogénesis por lo que podría ser interesante poder disponer de un fármaco inhibidor de la HMGCoA-reductasa que impidiese la producción de la proteína amiloide, como hacen las estatinas, pero que simultáneamente ejerciese un efecto antiinflamatorio y no proinflamatorio como inducen estos fármacos. El extracto de ajo reúne ambas actividades pero además, previene el daño oxidativo neuronal debido a su actividad captadora de radicales libres.
- El consumo continuado de ajo produce un aumento del hematocrito, de la concentración plasmática de insulina y tiroxina, y una mejoría de los síntomas asociados a una deficiencia de cobre.
* Uso externo:
- Rubefaciente y vesicante (aceite esencial). Se debe tener precaución ya que el ajo puede causar quemaduras graves y salpullido cuando se aplica sobre piel sensible.
- Antiséptico y desinfectante (aceite esencial).
- Antifúngico. Varios estudios de laboratorio e informes históricos describen la aplicación de ajo sobre la piel para tratar la micosis, incluidas las infecciones de levadura.
Indicaciones
* Uso interno
- Prevención y tratamiento de la aterosclerosis.
- Hiperlipidemias: hipercolesterolemias e hipertrigliceridemias.
- Hipertensión arterial.
- Prevención de tromboembolismos.
- Caludicación intermitente.
- Retinopatías.
- Arritmias ventriculares y supraventriculares.
- Parásitos intestinales: ascaridiasis, oxiurasis, giardiasis, lambliasis.
- Infecciones intestinales: disenterías amebiana y bacteriana.
- Coadyuvante en el tratamiento de la diabetes.
- Afecciones respiratorias: gripe, faringitis, traqueítis, sinusitis, bronquitis, enfisema y asma.
- Afecciones genitourinarias (además del efecto diurético de las fructosanas, la alicina y sus derivados se excretan básicamente por vía renal): cistitis, ureteritis, uretritis, pielonefritis, urolitiasis.
- Reumatismos, hiperuricemias.
- Preventivo del cáncer de estómago, esófago y colon.
Aunque los resultados de numerosas investigaciones han encontrado un efecto dosis-dependiente en la actividad del ajo, no hay consenso en cuanto a la dosis mínima requerida para obtener cambios beneficiosos. No obstante, en cuanto al extracto en polvo, se suele recomendar una toma mínima de 600 mg por día (lo dosis más habitual empleada suele ser de 900 mg, dividida en tres tomas). Dada la perdida producida durante la preparaciones térmicas y culinarias en compuestos químicos activos, se aconseja tomar el ajo crudo o en preparaciones específicas. Entre las más usuales se encuentran: los aceites esenciales y los extractos secos en polvo; productos que además tienen la ventaja de carecer del fuerte olor propio del ajo crudo.
Es importante tener presente que la U. S. Food and Drug Administration no ha aprobado el ajo, ni los productos derivados del mismo, como agentes reductores del colesterol. Sin embargo, el gobierno alemán si ha dado un paso en esta dirección. Como resultado, la Kommission E de la Agencia Federal Alemana de Salud equivalente a la FDA norteamericana, ha incluido en su monografía que una dosis de 4 g diarios de ajo crudo, o bien 8 mg de aceite esencial de ajo, son apropiados para controlar el colesterol y prevenir otros factores de riesgo cardiovascular. Puesto que el peso medio de un diente de ajo es de tres a cuatro gramos, según las recomendaciones del organismo alemán, un poco menos de un diente y medio de ajo al día proveería la cantidad terapéutica suficiente.
 Uso externo:
- Enfermedades de la piel: pie de atleta, heridas, etc.
- Picaduras de insectos.
- Verrugas, callos y durezas.
- Dolor de oídos, otitis. No se recomienda el uso del aceite de ajo para tratar infecciones del oído interno, especialmente en niños, ya que esto puede causar una fuerte irritación.
- Artritis y artralgias, neuralgias (ciática).
- Candidiasis vaginalis o bucales y parodontopatías.
Contraindicaciones
- Hipersensibilidad al ajo, a alguno de sus componentes o a otras aliáceas (jacinto, tulipán, cebolla, puerro y cebollines).
- Lactancia. El ajo no debe usarse durante la lactancia debido a que los sulfóxidos pueden pasar a la leche materna dándole un sabor desagradable.
- Embarazo. Basado en el consumo histórico, el ajo es probablemente seguro durante el embarazo en cantidades generalmente consumidas en los alimentos. Sin embargo, se deben evitar durante el embarazo los aceites esenciales de ajo o el consumo de grandes cantidades de ajo debido al posible incremento del riesgo de hemorragias. Además, estudios anteriores en animales indican que el ajo puede causar contracciones del útero.
- Patologías digestivas: gastritis, úlcera, etc. debido a la acción irritante del ajo.
- Trombocitopenia, hemofília.
- No se recomienda en casos de inflamación aguda, deshidratación, hipoglucemia, insomnio ni en transplantados.
1.6.7 Precauciones e Interacciones medicamentosas
- Alteraciones tiroideas. Según algunos autores el consumo continuado de ajo puede interferir con la capacidad de la glándula tiroides de utilizar el yodo o generar dificultad en la captación de yodo por parte del tiroides y como consecuencia producir bajos niveles de hormona tiroidea (hipotiroidismo). En cambio, según otros la suplementación con ajo estimula el funcionamiento de la glándula tiroides y regula su hipofunción debido a su contenido en yodo y al aumento que produce de la concentración plasmática de tiroxina. Tampoco hay estudios concluyentes que indiquen que el ajo esté asociado con la aparición de nódulos o tumor en la tiroides.
- Trastornos de la coagulación. El ajo debe utilizarse con precaución en caso de trastornos de la coagulación debido a que puede favorecer la aparición de hemorragias.
- Hemorragias: hemoptisis, hematemesis, melenas, hematuria, debido a la acción anticoagulante del ajo.
- Las personas que vayan a someterse a una intervención quirúrgica deben informar a su médico si toman suplementos de ajo, ya que se aconseja no tomarlo por lo menos 2 semanas antes y una semana después de la cirugía, ya que los compuestos activos de la planta pueden interferir con la coagulación normal, prolongando el tiempo de sangrado.
- No emplear junto con otras plantas que también pueden alterar la coagulación de la sangre, como el sauce, jengibre, ginkgo biloba, sabal, alfalfa, árnica montana, abedul, harpagofito, angélica, anís, arándano, boldo, aceite de semilla de la borraja, bromelaina, apio, clavo, EPA (ácido eicosapentaenóico que se encuentra en los aceites de los peces de aguas profundas), onagra, alholva, matricaria, aceite de linaza, tanaceto, uña de gato, ginseng, té verde, castaña de indias, rábano, raíz de regaliz, ulmaria, papaína, perejil, por ejemplo.
- No aplicar el ajo o emplastos de esta planta directamente a la piel durante periodos prolongados de tiempo, especialmente en niños pequeños, ya que esto puede causar inflamación y quemaduras serias en la piel.
- Personas diabéticas. Si se emplean dosis altas en pacientes con diabetes, ya que algunos principios activos del ajo disminuyen el nivel de azúcar en la sangre.
- Recordar que preparaciones medicinales a base de ajo picado en aceite y dejadas por varias horas a temperatura ambiente pueden servir como medio de cultivo para algunas bacterias peligrosas, como el clostridio botulínico, por ejemplo, el cual produce la intoxicación conocida como botulismo.
- El contenido de sulfuros puede producir algunos trastornos de digestión en pacientes sensibles.
- El uso prolongado puede causar leucocitosis.
Interacciones medicamentosas:
- Heparina, anticoagulantes orales (aspirina, warfarina) y antiagregantes plaquetarios (clopidogrel, ticlopidina, dipiridamola). El ajo puede potenciar los efectos de estos medicamentos favoreciendo la aparición de hemorragias debido a la actividad de la alicina, los trisulfatos y la adenosina.
- Antidiabéticos orales e insulina. El ajo puede potenciar el efecto delos antidiabéticos orales y de la insulina y llegar a producir hipoglucemia; por lo que se recomienda reajustar las dosis de los mismos.
- Antiinflamatorios no esteroides como ibuprofeno o naproxeno. El ajo puede potenciar los efectos de estos medicamentos favoreciendo la aparición de hemorragias.
- Antihipertensivos. Puede potenciar su efecto.
- Hipocolesterolemiantes. Pueden incrementarse los efectos de los medicamentos que reducen el nivel de colesterol en la sangre como lovastatina u otras "estatinas" (inhibidores de la HMGCoA reductasa). (Budoff M. Aged garlic extract retards progression of coronary artery calcification. J Nutr. 2006 Mar;136(3 Suppl):741S-744S).
- Antivíricos. Los niveles de la droga saquinavir, usada en el tratamiento del VIH, pueden reducirse si se consume ajo y por consiguiente reducir su efectividad. También se pueden afectar otras drogas antivirales como ritonavir.
- Fármacos para el tiroides. Pueden ser necesarios ajustes en el medicamento. Los individuos con trastornos de tiroides o quienes toman medicamentos para la misma deben tener precaución al tomar suplementos del ajo ya que estos pueden afectar la tiroides.
- El ajo puede alterar los niveles de ciertas drogas metabolizadas por el sistema enzimático del hígado CYP450. Podría tener también un efecto inhibitorio en la CYP3A4, con aumento de las concentraciones circulantes de sus sustratos, con modificaciones en los niveles plasmáticos de algunos fármacos como saquinavir, un inhibidor de la proteasa del HIV, que puede reducir sus concentraciones en un 50%.
- El ajo también aparece inhibir la enzima CYP 2E1. En la mayoría de los casos, esta interferencia es agradable, puesto que esta enzima puede hacer que los agentes carcinógenos sean más peligrosos. Pero la CYP2E1 también está implicada en el metabolismo de acetaminofen (Panadol, Tylenol, etc.) y de un relajante muscular denominado clorzoxazona (Parafon Forte) que actúa bloqueando los impulsos de los nervios (o sensaciones de dolor) que se mandan al cerebro. Estas drogas podrían permanecer posiblemente más tiempo en sangre en la gente que toma ajo.
- El ajo puede alterar los niveles de algunas drogas anticáncer: Un estudio de laboratorio mostró que el ajoene (un componente natural del ajo) mejoró el efecto de dos drogas quimoterapéuticas, citarabina y fludarabina, mientras se trataba la leucemia.
- Muchas tinturas que contienen altos niveles de alcohol, pueden causar vómito o náusea cuando se toman con metronidazol o disulfiram.
- El ajo y el Pycnogenol han mostrado aumentar la secreción de la hormona del crecimiento humano en algunos experimentos. Pycnogenol es un extracto hidrosoluble de corteza de pinus maritimo (Pinus pinaster ssp. atlantica) contiene proantocianidinas oligoméricas, catequina y epicatequina, ácidos fenólicos (como el ácido ferúlico y el ácido cafeico), y taxifolina. Es un potente antioxidante, antiagregante plaquetario, etc. (Buz´Zard AR, Peng Q, Lau BH. Department of Microbiology and Molecular Genetics, School of Medicine, Loma Linda University, Loma Linda, CA 92350, USA. Kyolic and Pycnogenol increase human growth hormone secretion in genetically-engineered keratinocytes. Growth Horm IGF Res. 2002 Feb;12(1):34-40).
- Los suplementos de ajo pueden disminuir los niveles en la sangre de algunos antirretrovirales como los inhibidores de las proteasas (amprenavir, lopinavir, nelfinavir, ritonavir, saquinavir), inhibidores de la transcriptasa inversa no análogo de los nucleósidos (delavirdina, indinavir, nevirapina).
Efectos secundarios y Toxicidad
No se han descrito a las dosis terapéuticas recomendadas. A altas dosis, en tratamientos crónicos o en individuos especialmente sensibles se pueden presentar diversas reacciones adversas:
- Digestivas: naúseas, vómitos, diarrea, sensación de plenitud gástrica, acidez, flatulencias, irritación gastrointestinal. Estas alteraciones son debidas a la presencia del aceite esencial y a cristales de oxalato cálcico.
- Respiratorias: raramente se puede producir asma por ingestión o inhalación de ajo. Algunas de estas reacciones pueden ser graves, incluidas la inflamación de la garganta y dificultad para respirar (anafilaxia). Se ha sugerido que algunos casos de asma por inhalación de ajo pueden deberse a los ácaros presentes en el mismo.
- Hematológicas: raramente se puede producir disminución del hematocrito, de la viscodidad sanguínea o hemorragias.
- Neurológicas. Muy raramente aparecen cefaleas, vértigo.
- Osteomusculares. Muy raramente pueden aparecer mialgias.
- Oculares. Es común la aparición de lagrimeo si se pone en contacto el producto con la mucosa ocular.
- Otorrinolaringológicas. Los compuestos azufrados se eliminan casi inmediatamente por vía pulmonar por lo que es muy frecuente la aparición de halitosis.
- Dermatológicas. Por vía externa el ajo crudo puede producir dermatitis de contacto por su efecto vesicante. La eliminación de los compuestos azufrados confiere un olor característico al sudor y al aliento. El contacto con la piel por un periodo de tiempo superior a las 6-18 horas, se ha manifestado en ocasiones con quemaduras y necrosis cutánea.
- Generales. Muy raramente aparece fatiga.
http://www.sorianatural.es/es/soria-natural/fitoterapia/31/0/ajo-allium-sativum-l

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