LA VERDAD SOBRE EL COLESTEROL Y LAS GRASAS SATURADAS: SON BUENOS PARA LA SALUD
Es ya un prejuicio común que todo el mundo diga que las grasas saturadas y el colesterol son malos para la salud.
Cuando alguien nos comenta que está siguiendo un régimen de
alimentación "sano" lo primero que dicen es que no consumen grasas
animales ni mantequilla y que por el contrario consumen "saludables"
aceites vegetales y margarina.
Hoy vamos a constatar como la humanidad se equivocó, muy
convenientemente para algunas industrias, y de qué manera esta
equivocación a cobrado millones de vidas.
A partir de la publicación de un trabajo sobre la relación entre el
consumo de las grasas saturadas y las enfermedades coronarias en 1953
por el Dr. Ancel Keys se culpó al colesterol y a las grasas saturadas de
ser los responsables de estas dolencias. Comenzó la publicidad en
contra de la grasa de las carnes animales, los huevos, la mantequilla,
el coco, el chocolate, etc. y se comenzó a promover el uso de los
aceites refinados de semillas como el maíz, la canola y otros.
Es ahora que se viene a saber que el Dr. Keys manipuló sus datos para
presentar tan sólo los que eran convenientes a su creencia sobre las
grasas saturadas. El basó su teoría en los datos de seis países e
ignoró, muy convenientemente, la información de otros 16 países que
demostraban lo contrario. Si él hubiera tomado los datos de otra manera,
hubiera encontrado que un aumento en la ingestión de grasas saturadas
en realidad disminuye el número de muertes debidas a las enfermedades coronarias.
Mas aún, recientemente se encontró que en realidad el consumo de
margarina, aceites vegetales refinados y grasas vegetales parcialmente
hidrogenadas son los verdaderos villanos, causando muchísimos mas
problemas que los que nunca causaron las grasas saturadas.
Sin embargo, el daño está hecho y va a ser difícil hacerle entender a la
gente que en realidad deben comer como sus abuelos y no como les
recomiendan los organismos de salud pública.
La verdad que debemos difundir por los cuatro costados de nuestro
planeta es que si sustituimos el consumo de grasas saturadas por un
consumo elevado de carbohidratos, especialmente los refinados (léase
azúcar y harinas blancas) lo que estamos haciendo es exacerbar la
resistencia a la insulina y la obesidad. Con este régimen dietético
estaríamos aumentando los triglicéridos y los LDL (el llamado colesterol
"malo") justamente lo que necesitamos para enfermarnos.
Hay que olvidarse de las pirámides nutricionales que nos han impuesto
durante años, en las cuales la base de nuestra alimentación deberían ser
los carbohidratos (panes, harinas, arroz, todo tipo de cereales, etc.).
Este tipo de recomendación ha enviado a la tumba a muchas personas que
creían estar comiendo "sano".
Hay que basar la alimentación en el consumo de vegetales y frutas de
bajo índice glicémico (es decir, que tengan menor tendencia a subir el
azúcar en la sangre) y de carnes y grasas de origen natural. Consumir
los carbohidratos preferentemente en su forma integral y en porciones
pequeñas. Si siguiéramos estas recomendaciones, en primer lugar
adelgazaríamos sin hacer dietas de hambre y nuestra salud cardiovascular
mejoraría inevitablemente.
Ya lo dije en otra entrada anterior, señores:
SON LOS CARBOHIDRATOS, NO LAS GRASAS, LOS CULPABLES DE LA EPIDEMIA DE OBESIDAD Y ENFERMEDADES CARDÍACAS.
Eso sí, no olviden que las grasas verdaderamente malas son las "TRANS".
Las que se consiguen en las frituras, las margarinas y mayonesas
industriales y en prácticamente todos los alimentos procesados
industrialmente.
http://naturopatiaysalud.blogspot.com.es/2011/09/la-verdad-sobre-el-colesterol-y-las.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario